Y

¡Yes!

  

¡Quieres ir conmigo! es un curso de bicicletas, te prometo que seremos felices.

Entonces decidí correr en mi bici. Obviamente tú no estabas! En el camino me cruce con un muro que hace mucho me llamaba la atención. Porque recordé una canción de mi adolescencia donde saltábamos. Solo por eso! decidí bajarme de la bici y tomar la siguiente foto. Luego llegue a la pista de bicicross que está en el bosque. Me di muy duro subiendo una pequeña montaña. Pero luego, seguí, pase muchas veces por una parte de la pista que me parecía muy curiosa porque la tierra con los rayos del sol del medio día me permitieron descubrir muchos puntos brillantes y hermosos. En ese momento recordé la palabra TRANSOPERANCIA y Fugazmente se cruzo por mi mente una historia de una niña, que hace miles de años tirada en el suelo se ensucio su rostro y le canto a miles y miles de personas. Nadie creyó sus dulces melodías. Pero el tiempo le otorgó un precioso vestido. Retome mi camino. Luego volví a un lugar y me senté en una mesa blanca, después de mucho rato de espera, llego un señor con gafas oscuras, una sombrilla larga y una pelota de basketball. El Señor Sabio me contó muchos secretos para ser una mejor jugadora. Love To